Investigadoras del CIAE de la U. de Chile sintetizaron evidencia internacional sobre disparidades de género en procesos y resultados educativos, analizando sus implicancias para el trabajo de las y los educadores, e identificando prácticas educativas que tienen el potencial de promover la equidad de género. A partir de esta evidencia, se derivaron recomendaciones para el trabajo en el aula y la escuela.

A pesar de los progresos realizados en la educación de las mujeres, las desigualdades de género persisten en, y a través de la educación, modelando trayectorias vitales desiguales e influyendo en el desarrollo sostenible y equitativo de las naciones. En ese contexto, investigadoras del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile sintetizaron evidencia internacional sobre disparidades de género en procesos y resultados educativos, analizando sus implicancias para el trabajo de las y los educadores, e identificando prácticas educativas que tienen el potencial de promover la equidad de género. Específicamente, se revisó la literatura especializada sobre: 1) las expectativas, prácticas e interacciones generizadas de los y las docentes; 2) las brechas de género en el rendimiento educativo en pruebas estandarizadas competitivas y no competitivas; y, 3) la segregación de género entre áreas del conocimiento.

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