Las demandas de gratuidad hay que entenderlas en este escenario, donde además las universidades estatales han sido "obligadas por su dueño y mandante" (el Estado) a autofinanciarse en la mayor parte de sus actividades, cuestión muy compleja de explicar desde cualquier teoría racional sobre la materia, salvo el "incomprensible argumento neoliberal" que la educación es más que nada un bien de consumo más que un bien con gran impacto público.
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Fuente: El Mostrador
Fuente: CIAE