REPORTAJE Cambio curricular: Expertos apuntan a las capacidades del sistema como aspecto crítico para su implementación

30 de Mayo de 2019
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Según las nuevas Bases Curriculares para III y IV Medio, los alumnos de las 3 ramas tendrán un plan general, en el que se incluye Filosofía y Educación Ciudadana. Expertos del CIAE analizan los cambios.

Hace algunos días, tras una discusión de más de dos años, el Consejo Nacional de Educación aprobó las nuevas Bases Curriculares para III y IV Medio, con una serie de cambios, como la eliminación de Historia y Educación Física del plan común de los estudiantes científico-humanistas y la incorporación de Filosofía y Educación Ciudadana al plan general para los estudiantes de las distintas modalidades de enseñanza media.

Se trata de un nuevo ajuste curricular, iniciado en 2013 con primer año de Enseñanza Básica. “Los estudiantes que hoy están en Segundo Medio han aprendido a partir de un diseño curricular respecto del cual esos cambios son pertinentes y lógicos, es decir, no se van a ‘saltar’ cosas”, aclara la investigadora asistente del CIAE, Liliana Morawietz.

No es el primer ajuste que realiza el país. Del regreso de la democracia, Chile ha realizado dos reformas curriculares y diversos ajustes destinados a enfatizar en el currículo diversas competencias necesarias para desenvolverse en el siglo XXI. “El currículum es político. Es el modo en que construimos la base de conocimientos común a los ciudadanos y residentes en el país, seleccionando los contenidos, saberes y conocimientos que nos parecen más pertinentes de comunicar a las generaciones más jóvenes”, explica Morawietz.

Según los expertos, cada nueva revisión del currículo supone desafíos de implementación para el sistema: “Lo crítico son las capacidades del sistema, de los establecimientos y los docentes para enseñar un currículum más desafiante. En el pasado, las buenas intenciones de las reformas curriculares se han visto frustradas por la falta de apoyo y medios para implementarla en las salas de clases”, sostiene el investigador del CIAE, Cristián Bellei. De allí que las reformas curriculares anteriores no hayan tenido los resultados esperados (vea “La difícil introducción de las habilidades del siglo XXI en el currículo chileno”).

En el caso concreto del último cambio aprobado para III y IV Medio, se considera un plan común de seis asignaturas - Lengua y Literatura, Matemática, Educación Ciudadana, Filosofía, Inglés y Ciencias para la Ciudadanía- para las tres ramas de la educación media, es decir, para los estudiantes que cursen enseñanza media científico-humanista, técnico-profesional y artístico. Hasta ahora, los estudiantes de las 3 áreas tenían en común sólo cuatro ramos: Matemáticas, Inglés, Lenguaje e Historia. “Destaco muy importantemente que se fortalezca la formación general, la base común de conocimientos a todos los jóvenes, independientemente de la modalidad de estudios por la que hayan optado”, dice Morawietz.

El cambio también otorga más flexibilidad para los estudiantes del área humanista-científica, quienes contarán con 18 horas de profundización a la semana (el doble de lo actual), mientras que los de las áreas Técnico-Profesional y Artística ya cuentan con 22 y 21 horas respectivamente para cursar sus áreas de especialidad. Además, se aumentan las horas de libre disposición en el caso de los establecimientos Humanístico-Científicos que contarán con 8 horas de libre disposición en lugar de las 6 actuales (los establecimientos Técnico-Profesionales y Artísticos permanecen con 6 y 5 horas respectivamente).

Algo que es valorado por los expertos: “En Chile, el diseño curricular ha tendido a ser infantilizante, en el sentido de que da poco espacio a los jóvenes para tomar decisiones respecto de sus aprendizajes y a su rol en esos procesos. Es muy importante fortalecer el protagonismo de los jóvenes en sus últimos años de liceo, para que acompañar así en ellos la formulación de sus propios proyectos de vida”, afirma Liliana Morawietz.

Coincide la investigadora del CIAE y Premio Nacional de Educación, Beatrice Ávalos: “El tremendo cambio de estas nuevas bases aprobadas es la flexibilidad, lo que supone que hasta II Medio se hayan estudiado las bases de las asignaturas y se da más posibilidad de profundizar en algunas áreas". En el programa Semáforo de la Radio Universidad de Chile, la académica planteó que esa mayor flexibilidad plantea un desafío para la formación docente continua: “Al hacer electivos de profundización, me preocupa que se transformen en lo mismo que se haya estudiado antes. Habrá que trabajar en este tema en el desarrollo profesional continuo de los docentes".

En el mismo sentido, Bellei indica que en este tema las capacidades del sistema serán claves a la hora de implementar el currículo: “No se saca nada con listar muchos posibles e interesantes cursos optativos si los colegios atomizados y sin capacidades institucionales no están preparados para ofrecerlos; no sacamos nada con definir objetivos curriculares de orden superior, si después todo se juega en una evaluación estandarizada como el Simce o la PSU que reducen significativamente lo que es la experiencia real de aprendizaje de los estudiantes”, advierte.

Historia y Educación Física

La propuesta establece que los estudiantes de las tres modalidades tendrán un plan común lectivo dentro del cual podrán cursar las asignaturas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, Educación Física y Salud y Artes. Fue precisamente la exclusión de Historia del plan común TP y H-C y de Educación Física para los científico-humanistas (tampoco estaba dentro del plan común de los técnicos y artísticos) lo que generó la polémica que ha inundado los medios por esos días.

Más allá de los ramos específicos, importa el desarrollo que tienen las diversas competencias dentro del currículo. Y con esas exclusiones, dicen los expertos, se da más importancia al área cognitiva, un énfasis que, en todo caso, ya venía mostrando el currículo nacional. “¿Por qué las ciencias de la naturaleza son obligatorias, mientras que las de la sociedad son optativas?”, se pregunta Cristián Bellei. Agrega que “visto desde las habilidades que se requieren para el siglo XXI, nuestro currículum está sesgado hacia la dimensión cognitiva, siendo que la formación personal y social requieren mucho más énfasis que el que le hemos dado tradicionalmente”, dice Bellei. El experto advierte que el tratamiento de la educación física y la vida saludable está subestimado respecto de su importancia, puesto que queda al mismo nivel que la Religión. 

En el caso específico de Educación Física, Liliana Morawietz, lo resalta como un ramo que permite desarrollar competencias interpersonales e intrapersonales: aprender a liderar, a trabajar en equipo. Respecto de Historia, la experta aclara que hoy los contenidos de tercero medio son básicamente de ciudadanía, mientras que en cuarto medio, se fortalecen y tematizan problemas contemporáneos, pero para entender la relevancia de los sistemas democráticos, por lo que es evidente que se requiere de una aproximación desde la historia.

Por último, la experta celebra la incorporación de Ciudadanía y de Filosofía, en especial para los alumnos de técnico-profesional. “Introducir filosofía en la formación de los chicos TP es afirmar que ellos están capacitados para desarrollase en este sentido, y que los aprendizajes para los cuales habilita la filosofía son relevantes para todos”, argumenta Morawietz.


Fuente: Elizabeth Simonsen - Comunicaciones CIAE

Palabras Clave: cambio curricular  
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